martes, 22 de julio de 2008

CINE Y ARQUETIPOS. Cursos El Laberinto: Temas junguianos

Inscripciones en eventos@jungcolombia.com

PRIMER SEMESTRE DE 2015




“Las películas son capaces de producir ejemplos asombrosos del inconsciente colectivo debido a lo ilimitado de sus medios de presentación.” C. G. Jung

“A veces se sueña con el cine: alguien ve una película o va al cine; es una imagen onírica bastante frecuente. En mi opinión significa que contemplamos una situación que ha sido estudiada concienzudamente,  que se ha cortado y montado por así decirlo, que se ha analizado y presentado. Una situación que se comprende en su totalidad y al verla tenemos una idea global.

En nuestra vida individual sólo tenemos la oportunidad de ver un fragmento de un solo patrón arquetípico. Pero en el cine se nos presenta todo el patrón completo en un par de horas. Y si la película es realmente buena, tenemos verdaderamente la sensación de que se nos ha sacado de nuestra experiencia personal, de la pequeñez de nuestra experiencia personal para mostrarnos algo realmente universal. Creo que eso es lo que hace el arquetipo: dispararnos, por decirlo así, hacia una perspectiva más amplia.” John Beebe (Analista Junguiano de San Francisco)


Es evidente que el buen cine logra captar la imaginería propia de cada época o del entorno cultural en que surge. ¿Con cuál arquetipo o situación arquetípica me conecta esta película que tanto me gusta (o que tanto me disgusta)? ¿Con cual naturaleza arquetípica podemos conectar a tal o cual director en su fascinación con un tema en particular? ¿Es posible que un tipo particular de cine esté creando (o simplemente expresando) la nueva mitología?

Se trata de la presentación de un documental introductorio al método junguiano de comprensión de las imágenes y de ocho grandes obras del cine mundial, que nos permitirá recorrer el universo de los arquetipos, esas matrices de percepción y comportamiento que, sin darnos cuenta, nos influencian a todos desde dentro y desde fuera.

No es necesario un gran conocimiento de la teoría junguiana, pues precisamente será la obra artística y su hermenéutica la que nos permitirá entrar en relación con algunos conceptos necesarios.

INICIO: Sábado 7 de febrero 10 a.m.: Sesión introductoria y de nivelación. Documental: "Atravesando por el mar de la noche. Un viaje a la psicología de C. G. Jung". Se sentarán las bases de la observación del relato cinematográfico desde la perspectiva junguiana. También veremos fragmentos del documental "Jung, la sabiduría de los sueños".
SEGUNDA SESIÓN: Sábado 21 de febrero 10 a.m.: "La vida de las marionetas". Ingmar Bergman, psicopatía y el arquetipo del Ánima (Lo Femenino).
(prosigue cada 15 días).


FECHA DE INICIO: Sábado 7 de Febrero.
FINALIZA: Sábado 30 de Mayo



Una selección


SEGUNDO SEMESTRE DE 2014



"... como las confusas imágenes que aparecen en nuestros sueños, los personajes del Tarot llaman constantemente nuestra atención. Cuando esto sucede, significa generalmente que hay aspectos de nuestra personalidad que quieren ser reconocidos. Sin duda alguna, los personajes del Tarot irrumpen en nuestra vida (al igual que lo hacen los personajes de nuestros sueños) para traernos mensajes de gran importancia pero al hombre moderno, embarcado como está en una cultura de la palabra, le es difícil interpretar el lenguaje no verbal de estas imágenes." 

Sallie Nichols en Jung y el tarot. Ed. Kairos.

Se trata de explorar el mundo de los arquetipos a través de las imágenes del Tarot, una de las colecciones de imágenes más antiguas de la humanidad. El origen de estas enigmáticas imágenes no ha podido ser definido, hecho que lo emparenta con las grandes producciones arquetipales de la humanidad (tales como mitos, cuentos de hadas y construcciones de la religiosidad), de ahí su importancia para como herramienta para la comprensión de la realidad psíquica.

Nuestro acercamiento será tanto conceptual como vivencial, mediante la aplicación de dinámicas propicias para la atención a dichas imágenes dentro y fuera de cada participante. Esta exploración nos permitirá aprehender variados aspectos de la teoría junguiana y comprender la manera como lo arquetipal hace su aparición en nuestras vidas.

No sobra aclarar que nuestro interés por el tarot es puramente psicológico, dejando el aspecto mágico para la búsqueda personal. No obstante reconocemos (y hará parte de nuestras discusiones), el papel que juega la sincronicidad en los sistemas intuitivo-adivinatorios construidos por las culturas del mundo.








Segundo semestre de 2013

Queremos explorar el mundo de los sueños y reconstruir el puente hacia la vida interior, hoy en día tan deteriorado. Seguiremos a Jung como pionero de la personificación vivida en los sueños y a James Hillman como imaginante privilegiado de ese inframundo psíquico.

Vincularemos el importante e ineludible concepto de Símbolo con el apasionante mundo de los sueños, ese mundo en el que lo literal y concreto adquiere su característica psíquica, es decir, se hace alma. Los ejemplos que tendremos a disposición serán nuestros propios sueños, así que nos conduciremos hacia la comprensión de este valioso material en cada vida y en la vida de nuestra sociedad.






Primer semestre de 2013


Grupo de Estudio "El Laberinto"

"Eros y Psique"
El amor en el alma

Estudios sobre los complejos maternos, la envidia, los celos, el odio, la belleza y la psicoterapia. Guiados por Jung, Rafael López-Pedraza y James Hillman nos acercaremos al mito de Apuleyo como una manera de encontrar la psicología viva que se muestra en toda fantasía.







Segundo semestre de 2012


Como siempre utilizaremos una metodología que permite la integración del aspecto cognitivo del aprendizaje (lectura) con el de la comprensión profunda (vivencia).

Como introducción al trabajo de este semestre, queremos compartir la siguiente entrevista realizada a James Hillman; en la que podemos entrever la idea que sustenta en su libro "El código del alma".



Acerca del alma, el carácter & la vocación

Entrevista por Scott London
(Traducción de Enrique Eskenazi)

Scott London: Ud. ha escrito y dado clases acerca de la necesidad de revisar la psicoterapia a lo largo de más de tres décadas. Ahora, de improviso, el público parece receptivo a sus ideas: Ud. figura en las listas de bestsellers y en las charlas de TV. ¿Por qué cree que su obra imprevistamente ha tocado una cuerda?
James Hillman: Creo que está habiendo un cambio de paradigma en la cultura. La antigua psicología ya no funciona más. Demasiada gente ha estado analizando su pasado, su niñez, sus recuerdos, sus padres, y dándose cuenta de que no hace nada- o de que no hace lo suficiente.
James Hillman
James Hillman
London: Ud. no es una figura muy popular dentro del mundo institucional de los terapeutas.
Hillman: No soy crítico con la gente que hace psicoterapia. Los terapeutas que están en primera línea tiene que hacer frente a un enorme caudal de los fracasos sociales, políticos y económicos del capitalismo. Son sinceros y trabajan duro con muy poca credibilidad, y el sistema y las compañías farmacéuticas intentan eliminarlos. De modo que realmente no intento atacarlos. Lo que ataco son las teorías de la psicoterapia. Uno no ataca a los heridos de Vietnam, sino a la teoría detrás de la guerra. No es error de nadie que haya luchado en esa guerra. La guerra misma era el error. Lo mismo ocurre con la psicoterapia. Transforma todos los problemas en problemas subjetivos, internos. Y no es de allí de donde vienen los problemas. Provienen del entorno, las ciudades, la economía, el racismo. Provienen de la arquitectura, de los sistemas de enseñanza, del capitalismo, de la explotación. Vienen de muchos sitios que la psicoterapia no trata. La teoría de la psicoterapia lo vuelve todo sobre ti: tú eres el que está mal. Lo que intento decir es que si un muchacho tiene problemas o está desanimado, el problema no está simplemente dentro del muchacho; también está en el sistema, en la sociedad.
London: No se puede arreglar a la persona sin arreglar la sociedad.
Hillman: No lo creo. Pero no creo que nada cambie hasta que no cambien las ideas. El punto de vista corriente de los norteamericanos consiste en creer que algo está mal en la persona. Tratamos a las personas de la misma manera que tratamos a los coches. Llevamos el pobre muchacho al doctor y preguntamos "qué no funciona en él, cuánto costará y cuándo podemos pasar a buscarlo". No podemos cambiar nada hasta que tengamos ideas frescas, hasta que empecemos a ver las cosas diferentemente. Mi objetivo es crear una terapia de las ideas, tratar de aportar nuevas ideas, de modo que podamos ver de modo diferente los mismos viejos problemas.
London: Ud. ha afirmado que escribe a partir de "la rabia, el disgusto y la destrucción"
Hillman: Me he encontrado con que la psicología contemporánea me enfurece con sus ideas simplistas acerca de la vida humana, y también su vacío. En la cosmología que subyace a la psicología, no hay ninguna razón para que estemos aquí o hagamos algo. Nos vemos compelidos por los resultados del Big Bang, hace billones de años, que eventualmente produjo la vida, que eventualmente produjo a los seres humanos, y así sucesivamente. Pero y yo? Soy un accidente, un resultado -y por consiguiente una víctima.
London: ¿Una víctima?
Hillman: Bueno, si sólo soy un resultado de causas pasadas, soy una víctima de estas causas pasadas. No hay mayor significado detrás de las cosas que proporcione una razón para estar aquí. O, si lo considera desde una perspectiva sociológica, soy el resultado de la crianza, la clase, la raza, el género, los prejuicios sociales y la economía. Nuevamente soy una víctima. Un resultado.
London: ¿Y qué acerca de la idea de que nos hacemos a nosotros mismos, de que puesto que la vida es un accidente, tenemos la libertad de transformarnos en lo que queramos?
Hillman: Sí, adoramos la idea del hombre que se ha hecho a sí mismo (self-made man), de otro modo iríamos a la huelga en contra de que Bill Gates tenga todo ese montón de dinero! Adoramos esa idea. Votamos por Perot. Creemos que es un hombre honesto, maravilloso, grande. Enviamos dinero para su campaña, a pesar de que es uno de los capitalistas más ricos en nuestra cultura. Imagínese, enviar dinero a Perot! Es increíble, y sin embargo es parte de ese culto a la individualidad.
Pero la cultura está pasando por una depresión psicológica. Nos preocupa nuestro lugar en el mundo, ser competitivos: ¿tendrán mis hijos tanto como tengo yo? ¿Llegaré a tener mi casa propia? ¿Cómo puedo comprarme un coche nuevo? ¿Me quitarán los inmigrantes mi mundo blanco? Toda esta ansiedad y depresión arroja dudas acerca de si puedo lograrlo como un individuo heroico estilo John Wayne.
London: En "El código del alma" Ud. habla acerca de "la teoría de la bellota". ¿Qué es eso?
Hillman: Bueno, es más un mito que una teoría. Es el mito de Platón de que uno llega al mundo con un destino, aunque él emplea la palabra "paradigma" o arquetipo en lugar de destino. La teoría de la bellota dice que existe una imagen individual que le pertenece a tu alma.
El mismo mito puede encontrarse en la kabbalah. Los Mormones también lo tienen. Los Africanos también lo tienen. Los Hindúes y los Budistas también lo tienen de diferente manera -lo vinculan más con la reencarnación y el karma, pero aún así uno llega al mundo con un destino particular. Los indios americanos también lo tienen y muy fuerte. De modo que todas estas culturas a lo largo del mundo tienen esta comprensión básica de la existencia. Sólo la psicología americana no la tiene.
London: En nuestra cultura tendemos a pensar en la vocación en términos de "profesión" o "carrera".
Hillman: Sí, pero la vocación puede referirse no sólo a maneras de hacer -esto es, trabajo- sino también a maneras de ser. Por ejemplo ser amigo. Goethe decía que su amigo Eckermann había nacido para la amistad. Aristóteles hacía de la amistad una de las grandes virtudes. En su libro sobre ética, tres o cuatro capítulos están dedicados a la amistad. En el pasado, la amistad era algo inmenso. Pero para nosotros es difícil pensar en la amistad como una vocación, porque no es una profesión.
London: La maternidad es otro ejemplo que viene a la cabeza. De las madres se espera que tengan una vocación, por encima y más allá de ser una madre.
Hillman: En efecto, no es suficiente sólo ser madre. No es sólo la presión social sobre las madres por parte de ciertos tipos de feminismo y otras fuentes. También hay presión económica. Es una terrible crueldad del capitalismo depredador: ambos padres tienen que trabajar ahora. La familia debe tener dos fuentes de ingreso a fin de comprar las cosas que son deseables en nuestra cultura. De modo que la degradación de la maternidad -el sentimiento de que la maternidad no es en sí misma una vocación- también surge por la presión económica.
London: Qué implicaciones tienen sus ideas para los padres?
Hillman: Creo que lo que digo debiera aliviarlos enormemente y hacerlos desear prestar más atención a su hijo, este extraño que ha aterrizado en medio de ellos. En lugar de decir "Este es mi hijo" deben preguntarse "¿Quién es este niño que ocurre que es mío?" Entonces tendrán mucho más respeto por el niño y tratarán de tener abierto los ojos para las ocasiones en que el destino del niño pudiera mostrarse -como en la resistencia en la escuela, por ejemplo, o un conjunto de síntomas raros en un año, o una obsesión con una cosa u otra. Quizás allí esté ocurriendo algo muy importante que los padres no habían advertido antes.
London: Los síntomas son vistos usualmente como debilidades.
Hillman: En efecto, de modo que se busca algún tipo de programa médico o terapéutico para liberarse de ellos, cuando los síntomas podrían ser la parte más crucial del niño. En mi libro hay muchas historias que ilustran ésto.
London: ¿Cuánta resistencia ha encontrado a su idea de que eligimos a nuestros padres?
Hillman: Bueno, le molesta a mucha gente que odia a sus padres, o cuyos padres fueron crueles, abusaron de ellos o les abandonaron. Pero si uno considera la idea un momento, es sorprendente cómo puede liberarlo a uno de mucha culpa y resentimiento y fijación en los padres.
London: Tuve una larga discusión sobre su libro con una amiga que es madre de una niña de seis años. Si bien acepta la idea de que su hija tiene un potencial único, acaso incluso un "código", está preocupada de lo que eso puede significar en la práctica. Teme que pudiera abrumar a la niña con muchas expectativas.
Hillman: Esa es una madre muy inteligente. Creo que la peor atmósfera para una criatura de seis años, es aquella en la que no hay ninguna expectativa. Esto es, es peor para el niño crecer en un vacío donde "lo que hagas está bien, estoy segura de que triunfarás". Esta es una manifestación de desinterés. Dice: "Realmente no tengo ninguna fantasía para tí". Una madre debiera tener alguna fantasía sobre el futuro de su hijo. Por lo menos aumentará su interés en su hijo. No se trata de convertir la fantasía en un programa para que el niño vuele en avión a lo largo del país. Eso sería la satisfacción de los propios sueños de los padres. Eso es diferente. Tener una fantasía -la cual el niño intentará cumplir o contra la cual se rebelará furiosamente- da al menos al niño alguna expectativa que cumplir o que rechazar.
London: ¿Y qué piensa de la idea de someter los niños a tests para determinar sus aptitudes?
Hillman: Las aptitudes pueden mostrar la vocación, pero no son el único indicador. Las ineptitudes o limitaciones pueden revelar aún más la vocación que el mismo talento, curiosamente. O puede haber una formación muy lenta del carácter.
London: ¿Cuál es el primer paso para entender la propia vocación?
Hillman: Es muy importante preguntarse a sí mismo: "Cómo puedo ser útil a los demás? ¿Qué quieren la gente de mí?" Esto bien podría revelar para qué está uno aquí.
London: Ud. ha escrito que "la gran tarea de cualquier cultura es mantener los invisibles en contacto". ¿Qué quiere decir con ello?
Hillman: Es una idea difícil de explicar sin abandonar la psicología e introducirse en la religión. No hablo sobre quiénes son los invisibles, o dónde viven o qué quieren. No hay teología en ello. Pero es el único modo en que los humanos podamos dejar de ser tan humano-céntricos: permanecer vinculados a algo otro que humano.
London: ¿Dios?
Hillman: Sí, pero no tiene que ser necesariamente algo tan elevado.
London: ¿Nuestra vocación?
Hillman: Creo que el primer paso es darse cuenta de que cada uno de nosotros tiene tal cosa. Y luego debemos mirar hacia atrás en nuestras vidas y considerar algunos de los accidentes y curiosidades y rarezas y problemas y enfermedades y comenzar a ver más en estas cosas de lo que habíamos visto antes. Plantea preguntas, de modo que cuando ocurren esos pequeños y peculiares accidentes, uno se pregunta si hay algo más en acción en nuestra vida. No tiene que involucrar necesariamente una experiencia extra corporal durante una intervención quirúrgica ni el tipo de magia de alto nivel que la New Age intenta meternos. Es más una sensibilidad, tal como la que tendría una persona que viviera en una cultura tribal: el concepto de que hay otras fuerzas en acción. Un modo de vivir más reverencial.
London: En algunos sentidos UD. es un crítico de la Nueva Era (New Age). Sin embargo he advertido que un par de críticos de "El código del alma" lo han colocado en la categoría de New Age. ¿Qué siente al respecto?
Hillman: Bueno, algunos críticos tienen prejuicios cientificistas. Para ellos, mi libro debería ser ciencia o sino charlatanería new age. Es muy difícil encontrar una tercera alternativa en nuestra sociedad tan competitiva. Tomemos el caso del periodismo, donde todo se presenta como una persona en contra de otra: "Ahora vamos a escuchar la posición opuesta". Nunca hay un tercer enfoque.
Mi libro es acerca de un tercer enfoque. Dice, sí, hay genética. Si, hay cromosomas. Sí, hay biología. Sí, hay entorno, sociología, padres, economía, clase, y todo eso. Pero hay también algo más. De modo que si viene a mi libro desde el ángulo de la ciencia, lo verá como "new age". Si viene al libro desde el ángulo de la new age, dirá que no va lo suficientemente lejos- es demasiado racional.
London: Recuerdo una charla pública que Ud. dio hace tiempo. La gente quería preguntarle todo tipo de cuestiones acerca de su visión del alma, y Ud. parecía un poco irritado con ellos.
Hillman: He estado luchando con estas cuestiones durante treinta y cinco años. A veces me irrito en una situación pública porque pienso, Oh Dios, no puede volver a eso de nuevo. No puedo poner eso en una respuesta de dos palabras. No puedo. Donde quiera que vaya, la gente dice "¿Puedo hacerle una pregunta rápida?" Siempre es "una pregunta rápida". Bueno, mis respuestas son lentas. (Risas)
London: Antes mencionó a Goethe. El observó que nuestra mayor felicidad reside en practicar un talento para el que fuimos hechos. ¿Somos tan desgraciados, como cultura, porque estamos disociados de nuestros talentos innatos, nuestro código del alma?
Hillman: Creo que somos desgraciados en parte porque tenemos solo un dios, y es la economía. La economía es un porteador de esclavos. Nadie tiene tiempo libre, nadie tiene ocio. Toda la cultura está bajo una presión terrible y fraguada de preocupaciones. Es difícil salirse de esa caja. Esa es la situación dominante en todo el mundo.
Además, veo la felicidad como un derivado, no como algo que se persigue por sí mismo. No creo que pueda perseguirse la felicidad. Creo que esa frase es uno de los pocos errores que cometieron los Padres de la Constitución. Quizás querían decir algo distinto a lo que entendemos hoy - la felicidad como el propio bienestar en la tierra.
London: Es difícil perseguir la felicidad. Parece acercarse a uno sigilosamente.
Hillman: Ikkyu, el monje loco japonés, tiene un poema que dice:

Uno hace esto, uno hace aquello

uno discute a la izquierda, uno discute a la derecha,

uno desciende, uno asciende,

esta persona dice no, uno dice sí,

adelante y atrás

uno es feliz

uno es realmente feliz
Lo que está diciendo es: Detén todo ese absurdo. Realmente eres feliz. Detente por un minuto y te darás cuenta de que eres feliz simplemente siendo. Creo que es la búsqueda lo que echa a perder la felicidad.Si abandonamos la búsqueda, está aquí mismo.


Sobre el grupo


DIRIGIDO A: personas interesadas en la obra y aportes de Carl Gustav Jung. No se requiere una profesión en específico. Dentro de la tradición de la formación en psicologías profundas el énfasis ha estado puesto en la capacidad de estudio y en el espíritu que, guiado hacia el alma, busca allí sus respuestas. 

El nombre del grupo se relaciona con la búsqueda que constituye la vida humana en su totalidad: el proceso de individuación, el darse cuenta  de la propia humanidad y de la profunda conexión con el colectivo. 

El laberinto representado en el logo (y en el logo del centro C.G. Jung), puede rastrearse en diversas culturas y momentos de la humanidad. Corresponde a la estructura del laberinto del minotauro, aquella prueba de amor-humanidad a la que fue sometido el héroe Teseo y que pudo cumplir con la ayuda de su ánima: Ariadna.

Si sigues el laberinto (tal como se presenta en el logo), encontraras circunvalaciones, momentos en los que crees haber llegado al centro para luego ser lanzado de nuevo hacia la periferia y, entonces, de nuevo al inicio (pero con la experiencia del camino recorrido). Una verdadera metáfora del proceso de individuación.



PROVOCACIÓN


"Nuestra consciencia no se crea por si misma 
sino que emana de profundidades desconocidas.
Despierta paulatinamente en el niño y despierta cada mañana, 
de la profundidad del sueño, de un estado inconsciente.
Es como un niño que es dado a luz diariamente
por la causa remota maternal del inconsciente." C.G. Jung



Carl Gustav Jung hizo parte de una cadena de estudiosos que percibió esa sensación extraña de no sentirse bien comprendido, de no encontrar sentido con los presupuestos filosóficos del positivismo. Esto, por supuesto, no quiere decir que se halla extrañado del espíritu de su tiempo, de hecho defendió el concepto clásico de ciencia mediante la aplicación del método fenomenológico en sus investigaciones.

Quien quiera explicar las causas de esta “desazón cognoscente” en Jung puede dar una ojeada a su autobiografía y encontrará la excentricidad de la madre, proclive a la percepción extrasensorial o el conflicto con su padre, un pastor protestante inerme ante las preguntas sobre el misterio lanzadas por su hijo.

Pero Jung fue algo más que un efecto de causas paternas. Fue una búsqueda incesante de sentido que legó al mundo su vida y su obra, las cuales, según sus propias palabras, son inseparables. En esa vida bebió de la ciencia de su tiempo de una manera más que directa. Participó en la fundación del psicoanálisis encontrando en Freud un maestro, del que debió separarse al verse ambos envueltos en una lucha arquetípica que podemos rastrear en su correspondencia. Aparecen allí temas típicos de las luchas heroicas: La tenencia de la verdad, la lucha contra el mal, la oposición de razas, los grupos secretos, etc.

En 1912 Jung se encuentra sólo, con unos pocos amigos que le siguen en su aventura y con el peso de la comunidad psicoanalítica dándole la espalda y en campaña para desprestigiarle. Dicho aislamiento no es sin embargo total; Jung es apreciado en algunos círculos y tiene una consulta importante. Sin dejar nunca el contacto con sus pacientes, se sume en una crisis psíquica a la que posteriormente denominaría su “enfermedad creativa”, puesto que es de su confrontación con el inconsciente que extrae sus más revolucionarias ideas para la psicología.

Surge así la Psicología Analítica frente a una psicología cada vez más racionalista, deviniendo en método que busca acoger y comprender lo irracional con parámetros y herramientas cercanas a lo imaginario que permiten un acercamiento más respetuoso a la oscuridad de lo inconsciente. En otras palabras: la Psicología Analítica quiere comprender lo irracional no como algo domeñable por vías racionales, sino como lo absolutamente otro que nos habita y que precisa de una mirada diferente. Este punto de vista revalúa totalmente el concepto de inconsciente, hasta el punto de hablar de la “sabiduría” o “creatividad” de la “personalidad inconsciente”.

Es en este sentido que la Psicología Analítica es postmoderna, pues llama a la implicación más que a la explicación. Implicación del terapeuta con la realidad psíquica propia y del paciente, con las personificaciones que a ambos habitan; implicación con lo colectivo porque todos navegamos en un mito común, implicación con lo individual porque el mito se particulariza y así se hace diverso, implicación con lo encerrado en sí y no accesible totalmente a la consciencia luminosa, implicación, entonces, con el misterio, con lo sagrado, con el secreto.

Para esta psicología no existe entonces la verdad como explicación, existe el sentido como implicación ideo-afectiva, como conmoción, como elaboración simbólica de los opuestos que no es otra cosa que aceptación de que tales opuestos nos fundan y son inevitables.

Esta psicología genera un territorio en el que nos abrimos y esperamos pacientemente la aparición de nuestra propia canción, la que nos hace sentir bien con nuestra fragilidad, tomar conciencia de nuestra imperfección y nuestra falta; pero que nos muestra que así como es no tiene que seguir siendo puesto que nos habita todo lo que no sabemos de nosotros, esa potencia inconsciente de aquello-aún-por-venir, esas y esos en que nos vamos convirtiendo.

El Laberinto pretende recorrer ese territorio de la mano de algunas de las obras más representativas del pensamiento junguiano y posjunguiano, con la ayuda de videos y experiencias reales que nos permitan comprender sus profundidades.





PRIMER SEMESTRE DE 2012

IMÁGENES ARQUETÍPICAS Y TAROT



Sábados 10 a 12 a.m.

Inicio: Febrero 4
Cierre: Junio 30

Inversión: 130.000.oo




Temas


1. Se trata de explorar el mundo de los arquetipos a través de las imágenes del Tarot, una de las colecciones de imágenes más antiguas de la humanidad. El origen de estas enigmáticas imágenes no ha podido ser definido, hecho que lo emparenta con las grandes producciones arquetipales de la humanidad (tales como mitos, cuentos de hadas y construcciones de la religiosidad). De ahí su importancia para nosotros/nosotras.

2. Nuestro acercamiento será tanto conceptual como vivencial, mediante la aplicación de dinámicas propicias para la atención a dichas imágenes dentro y fuera de cada participante. Esta exploración nos permitirá aprehender  variados aspectos de la teoría junguiana y comprender la manera como lo arquetipal sucede en nosotros y nosotras.

3. No sobra aclarar que nuestro interés por el tarot es puramente psicológico, dejando el aspecto mágico para quien desee ingresar en ese campo, en otros espacios. No obstante reconocemos (y hará parte de nuestras discusiones), el papel que juega la sincronicidad en los sistemas adivinatorios construidos por las culturas del mundo.

Metodología:

Cada semana atenderemos a una imagen en particular y sus manifestaciones. (22 arcanos mayores). Cada sábado pondremos en común los aspectos conceptuales y vivenciales de dichas manifestaciones.

Libro base:

Sallie Nichols.  Jung y el Tarot. Editorial Kairós. (Disponible en fotocopia y pdf).




FACILITADORES

Lisímaco Henao Henao.

Psicoterapeuta
Psicólogo U. de A. Medellín
Mg. Psicología Analítica U.R.L. Barcelona
Analista junguiano en formación de la I.A.A.P 
Docente universitario - Autor.

Cristina Hincapié.

Psicoterapeuta
Psicóloga U. de A. Medellín
Artecuidadora U. De A.