lunes, 21 de octubre de 2024

La Sustancia de Coralie Fargeat

LA SUSTANCIA de Coralie Fargeat (Reino Unido-Francia, 2024)

Una primera impresión. 

Por Lisímaco Henao H.

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LA FORMA: La película nos introduce en el mundo del glamour, la imagen de "la belleza" como se concibe contemporáneamente proyectada en la mujer, los ambientes, la arquitectura, los colores y la iluminación; para poco a poco irnos dejando en brazos de algo oscuro, tenebroso, feo, monstruoso. Las actrices son sensacionales. A los mayorcitos, que crecimos con Demi Moore, nos sigue pareciendo hermosa, seguida de la innegable y maravillosa belleza juvenil de Sarah Margaret Qualley, ambas excelentes actrices... pero, como veremos, son opiniones de mayorcitos. 

UN TEMA: Salta a la vista el rechazo al paso del tiempo y a la asunción de la vejez. Aunque este rechazo es general en nuestra cultura occidentalizada (por momentos parece universal), la película deja en claro que las personas en quienes más se proyecta es en las mujeres. Los hombres que están detrás de la industria del entretenimiento y la belleza, aunque también son viejos, mantienen el poder y la admiración de todos. Ellos aparecen como la voz del rechazo proyectado en muchas actitudes pero, sobre todo, en la frase: "Después de los 50 deja de funcionar" (frase con la que el jefe despide al personaje de Moore), y también son la frase que nos indica la sobrevaloración de la juventud y negación de los tonos bajos (polarización) "Las chicas lindas deben sonreír todo el tiempo".


OTRO TEMA: En consecuencia, aparece el asunto de qué hacer para huir el mayor tiempo posible de la execrable vejez (sobre todo las mujeres): la sustancia. La sustancia es metáfora de todos los químicos y trucos físicos y mentales que se recetan a diario, que llenan los bolsillos de algunos y obligan a neurotizarse al resto. Sustancias que son negación y que generan una adicción terrible pues siempre se necesita más, se desea más. 

SITUACIÓN ARQUETÍPICA: Un cineforo sobre esta película nos pondría en contacto, por supuesto, con Afrodita, pero no la del deseo de las bellas formas, es decir, su imagen más arquetípica, sino la de una estética petrificada, paralizada, sin movimiento psíquico (menos físico), una belleza literalizada en la estatua que sonríe siempre o en el cuerpo no-humano, cuerpo atemporal entonces. Se trata entonces de otra Afrodita, una Afrodita estereotipada en una psique que no puede moverse hacia la belleza en el sentido amplio,  que no puede moverse hacia la belleza que el deseo puede mantener hasta la muerte, a los ojos del amante y de su misma portadora frente al espejo. 

Otro tema arquetípico sería el del Complejo del Ánimus negativo (Jung) y del Depredador natural de la psique (Pinkola), pero como formas interiorizadas del dictado cultural estereotípico sobre la belleza-eterna que debe desear un hombre y la que debe poseer una mujer. Esa belleza que lleva al hombre a rechazar a la mujer vieja y buscar por siempre a la doncella sonriente, y a la mujer a obedecer odiando su imagen en el espejo y rechazando a las mujeres que no esconden la belleza arquetípica de la vejez. 

En este sentido yo diferiría del término de Pinkola "Depredador natural", y preferiría remarcar su caracter cultural (Depredador cultural de la psique). Resulta claro que este complejo a los hombres también nos depreda al limitar nuestra posibilidad de amar y de captar la belleza de una Afrodita arquetípica, sin embargo sería intentar tapar el sol con un dedo el no admitir que las mujeres son mucho más afectadas por este personaje, ya que, como muestra la película, nosotros podemos, sin tanto gasto (claro, algunos ya están enloqueciendo también), mantenernos en el poder que ha dado con un refrán en mi país: "El hombre como el oso, mientras más feo, más hermoso" (funciona también si se pone la palabra "viejo", en vez de "feo"). 

EL CONTEXTO: Me impresionó saber que Demi Moore vivió en carne propia el drama del estereotipo mencionado, cuando apareció en público con sus nuevos "arreglos estéticos", que le valieron la humillación pública general. No sólo se manifestaron los hombres sino también las mismas mujeres en las propias redes sociales de la Moore. El grito de "¡Monstruo!" al final de "La Sustancia", es una realidad. Hay una larga lista de mujeres que, por encontrarse bajo los reflectores de la fama, han recibido igual trato al pasar de esa edad en que "ya no funciona", según denuncia la película. 

En Colombia, la actriz y escritora Margarita Rosa de Francisco, ha sido la última escarchada por grabar sus videos sin maquillaje y hablar, desde la valoración, de su edad y de lo que ha pasado en su paso por este mundo. 

Estas son mis impresiones preliminares. Me pregunto si esta denuncia no está pasando de la belleza de la mujer en particular a la belleza en general (Afrodita Arquetípica), eso parece sugerirnos la directora Coralie Fargeat, en el corto de 2014 que inspiró "La sustancia", titulado "Reality+", en el que un hombre se hace adicto a un chip que lo mantiene hermoso frente a los demás. 

Recomendadísimas obras. Hace falta este cine.

Lisímaco Henao H.

Analista Junguiano.

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